Se cumplen 10 años de la primera vez que el goleador histórico se vistió con la camiseta que mejor le queda: la del Gallo. Los mejores momentos de nuestro héroe, el que más goles nos hizo gritar en nuestras vidas.
1º de Marzo de Marzo de 2003 a las 17:00. En el estadio de Tristán Suárez Morón hacía de local ante el difícil Central Córdoba del pelado y goleador Cristian Calabrese. El Gallo no había comenzado bien la temporada con el Loco Santorelli a la cabeza, ni había podido enderezar el rumbo con Mario Rizzi. El por entonces ídolo del club Vicente Stagliano había tomado el fierro caliente de manera interina, y luego fue oficializado.
Entre los once de Morón había un nombre nuevo que aparecía a los ya conocidos Peratta, Kaezuk, Madeo, Leonel García, Mercier y compañía: un delantero no muy alto, con el pelo parado y mechones rubios; con inferiores en Newell’s, y pasado en Argentino de Rosario (donde nos tenía de hijo) y 6 meses en La Serena de Chile. Se llamaba Damián Akerman, y nunca más olvidaríamos su nombre.
Su carta de presentación fue la mejor y a la que nos acostumbró durante tanto tiempo: el gol. Ese día Morón venció al Charrúa y Akerman comenzó su camino a la historia.
De sus primeros meses quedan su gol a Laferrere en Almagro y 1-0 para ponerse en la cima de las posiciones del Grupo C; y quién olvida su corrida entre los defensores de Almirante Brown en la ida de los cuartos de final. Fue tan rápido que sólo atinaron a hacerle el penal que Kaezuk cambió por el gol que sirvió luego para ganar una serie bravísima.
Damián fue una de las principales figuras de aquel equipo que se quedó en las puertas del campeonato de 2003, que finalmente logró el Atlanta del Tano Pasini.
La siguiente temporada Akerman se impuso ante las adversidades del equipo de Mané Ponce. Quizá el partido más emblemático fue el de la primera fecha; 0-2 ante Los Andes y en Lomas de Zamora. Pero no contaban con su astucia, y con una aparición en el área y un brillante tiro libre al ángulo Damián sacó las papas del fuego.
2004, en la época de Blas Giunta fue la llave a muchos triunfos, de esos 1-0 de contra y a cerrarlos como se podía. Ese protagonismo le abrió las apuertas a nuevos rumbos, el exterior y Primera.
Akerman se fue pero no se alejó. En 2005 volvió para ser parte del equipo de Pizzo, ese que tenía a Seccafién de enganche, Raposo de 5, Ricky González en el fondo y Pedro Esquivel de comodín. Ese mismo año que Morón vencía 2-1 a All Boys en el Urbano, por ejemplo. De esa temporada quedan 2 recuerdos emblemáticos, ya con Daniele en el mando: el 3-2 en Casanova, con dos goles de Damián para darlo vuelta y dejar a Almirante fuera del reducido; y también doblete en el partido más importante de los últimos 23 años de la historia del Gallo que finalmente no pudo ser.
Nuestro ídolo partió nuevamente a nuevos horizontes, pero retornó al año, en 2007. Todavía con el Gato de DT y la vuelta de Marito Grana, tan sólo 5 minutos le alcanzaron para hacer delirar nuestras gargantas, la primera fecha ante Brown de Adrogué. Y en Octubre, la obra maestra que todavía recorre los especiales de fin de año: a su víctima abonada, Estudiantes de Caseros, triple «jueguito» con sombreros incluídos y definición por arriba de «Cubito» Cáceres. Un GOLAZO que denota la riqueza técnica de nuestro goleador.
En la 2008/09 nos siguió regalando goles y triunfos. Y una tarde ante San Telmo, en el Francisco Urbano que ya era su casa, gritó dos veces para llegar a los 68 tantos con la camiseta del Gallo y así convertirse en el máximo goleador de la historia del club.
A fin de esa temporada volvió a partir para salir campeón con el Blooming de Bolivia, pero cuando un amor es tan fuerte uno no lo puede dejar. Será por eso que desde aquel 1 de Marzo de 2003 Akerman jugó todos los años en Morón; nunca estuvimos más de 12 meses sin disfrutar de sus goles. Y como no podía ser de otra manera volvió en 2010 para quedarse y seguir haciendo historia.
En Septiembre de 2012 otra vez con dos tantos y nuevamente ante Estudiantes de Caseros llegó a sus 100 goles, haciendo delirar al pueblo de Morón.
Hoy, 1 de Marzo de 2013 lo encuentra como máximo goleador del equipo, torneo y fútbol argentino. Lleva 24 tantos en la temporada entre Primera B y Copa Argentina. Hoy, a 10 años de su debut en Morón, no nos alcanzan las palabras para agradecer todas las alegrías que Damián Akerman nos dio.
Gracias ídolo por tanto, miles de personas nunca van a gritar tantos goles como vos lograste.